martes, 28 de agosto de 2012

El hombre que nunca estuvo allí

- Frank, el pelo. ¿No te parece extraño?
- ¿Por qué?
- No sé, sale constantemente, no deja de crecer.
- Mejor para nosotros.
- Crece sin parar, es parte de nosotros, pero lo cortamos y lo tiramos.


Ahí estaban, dedicados a sus asuntos. Como si yo fuera dueño de un secreto más importante; algo que nadie conocía. Como si yo hubiese salido a la superficie y ellos se agitaran en las profundidades.



No hay comentarios:

Publicar un comentario